El desapacible tiempo de este miércoles en Viena no impidió que miles de personas se acercasen a la catedral de San Esteban para despedir a Niki Lauda, la leyenda de la Fórmula 1 que falleció el pasado 20 de mayo. El piloto fue enterrado con el casco y el mono con el que competía, según contó la familia. El mundo de la F-1 estuvo ampliamente representado con campeones como Alain Prost y Nico Rosberg; el actual dominador y poseedor de cinco títulos, Lewis Hamilton; y directivos retirados y en ejercicio como Flavio Briatore, Luca di Montezemolo y Toto Wolff. “Hoy despedimos a un gran austríaco”, dijo el presidente del país, Alexander van der Bellen.
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