En el tramo de calle donde este martes estacionaron más cámaras de televisión en Huesca, no tenían permitido aparcar los coches. Frente a los locales contiguos de las oficinas y la tienda oficial de la SD Huesca, una señal advertía: “Descarga de gasoil”. Aunque cuando llegaron por la mañana los empleados no se encontraron un camión cisterna, sino vehículos policiales y agentes desplegados en la calle y en el interior, tras las verjas cerradas de la tienda y la sede del club. Llevaban ahí desde las ocho, enviados por el titular del juzgado de instrucción número 5 de la ciudad para registrar las oficinas y extraer toda la información de los equipos informáticos.
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