Con dos puntos en nueve jornadas todo pintaba tan mal en Leganés que Mauricio Pellegrino dejó el banquillo y el club no encontró entrenador durante la semana. Subió Luis Cembranos desde el filial y con él al mando el equipo madrileño logró su primera victoria de la Liga ante un mallorca anodino que ni sintió ni padeció en Butarque. No es que el Lega fuese un torbellino, pero supo hacer lo justo para ganar y poner de nuevo su corazón a latir.
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