El destino, en forma de un gol postrero de Croacia y de una meritoria primera fase de la selección dirigida por Antonio Conte, ha vuelto a cruzar a España con Italia en una Eurocopa. La tercera vez desde 2008. Ese año, la suerte cambió para La Roja. El camino hacia el éxito se despejó después de superar a Italia en cuartos de final en la tanda de penaltis. Desde entonces, la historia de España con el fútbol y con Italia es otra bien distinta de la vivida hasta aquel 22 de junio de hace ocho años en el Prater vienés.
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