En Reims ha llegado al calorazo. Este lunes a las 18:00, hora del partido entre Estados Unidos y España, las temperaturas previstas son de 35 años. Los hinchas estadounidenses, igual que hicieron los holandeses y en los días anteriores, han tomado la ciudad. Se han vendido ya 19.000 de las 20.000 entradas disponibles para los octavos de final. En la reunión técnica de la mañana con la FIFA se ha acordado, debido a las altas temperaturas, regar el campo tres veces: 70 minutos antes del encuentro, después del calentamiento y en el descanso. La vigente campeona del mundo llegó a Reims el viernes por la mañana después del duelo contra Suecia del jueves por la noche; España lleva aquí desde el martes.
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