El lunes se cumple un año de la eliminación de España del Mundial de 2018 a manos de Rusia, el anfitrión, que entonces ocupaba el puesto 70 del ranking FIFA. No fue casual que el delantero centro de aquella selección malograda fuera Diego Costa, el proverbial nueve tanque. Tampoco fue casual que el delantero del equipo que ha alcanzado la final del Europeo sub-21 después de vapulear a Francia (1-4) sea Mikel Oyarzabal, que rara vez ha sido utilizado como nueve por sus entrenadores. El atacante vasco es lo más parecido que ofrece esta generación a David Villa.
source Portada de Deportes | EL PAÍS https://ift.tt/2xiWB6m
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire