Cuando el pintor Rafael Macarrón busca su punto místico a veces lee a sus clásicos, a Juan de la Cruz, a Teresa de Ávila o las reflexiones de Chillida, o se deja invadir por la pintura de Warhol o Rothko.
source Portada de Deportes | EL PAÍS https://ift.tt/2UOrU3O
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire