El domingo pasado, el ciclista belga Antoine Demoitié sufrió una caída junto a otros corredores en el kilómetro 150 de la clásica Gante-Wevelgem, y cuando estaba en el suelo le cayó encima la moto que transportaba a un comisario. Dos días después, murió en un hospital de Lille. Para todo el mundo estaba claro que el infortunado joven había muerto atropellado por la moto, pero después de analizar el informe del forense que le practicó la autopsia, la fiscalía de Dunkerque, que investiga el accidente, no lo tiene tan claro. “La causa de la muerte es un golpe en la base trasera del cráneo y la hemorragia cerebral posterior”, indicó a France Presse el fiscal Éric Fouard. “Pero el médico forense no puede determinar si esta lesión, ya mortal de entrada, se la produjo con la caída o se la causó la moto posteriormente”.
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