La ausencia de Stephen Curry no alteró a Golden State, que resolvió con la solvencia de casi siempre el quinto partido y eliminó a Houston. El 114-81 en el encuentro y el 4-1 en la eliminatoria definen la abrumadora superioridad de los Warriors y también las carencias y limitaciones de los Rockets. La defensa del equipo tejano no pudo contener las oleadas ofensivas del campeón. Livingston ocupó el puesto del lesionado Curry en el quinteto titular y secundó en las tareas ofensivas a Klay Thompson, que sumó siete triples y 27 puntos.
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