A Guardiola le costó desenlazar los brazos durante la primera parte del partido. Observaba con recelo el técnico del Bayern de Múnich cómo su equipo era incapaz de encontrar la manera de superar el centro del campo del Atlético sin perder el balón por el camino. No era casual lo que ocurría en el césped, pues estaba en el ideario de Simeone bloquear los avances por el centro y obligar a su rival a jugar por las bandas, donde se generan ocasiones pero no se rematan. A la sala de prensa del Calderón el técnico del Bayern entró por una puerta diferente a la habitual. Por la zona izquierda, como si él también se hubiera sentido obligado a moverse por lugares inesperados.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/1SQMVHC
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire