Eran tres puntos innegociables para el Sporting. Había que ganar o ganar al Eibar si quería mantener las opciones de permanencia intactas. Y el Sporting cumplió, sin alardes ni florituras porque el panorama no está para eso, pero se llevó una victoria que hace que los de Abelardo duerman fuera del pozo y les carga de moral para lo que queda. Nada que reprochar al Eibar, que llegó con los deberes más que hechos y aun así hizo un partido más que respetable.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/1VXE2Ni
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire