No tiene problema alguno Luis Enrique en reconocer la evidencia, en admitir que en el plano personal es del Sporting desde que nació –por eso, dijo, “solo les puedo desear lo mejor”–; claro que desde el punto de vista profesional para él ahora mismo “Sporting solo significa tres puntos”. Aunque con su estilo habitual, el entrenador del Barcelona, que este miércoles por la tarde se enfrentará al equipo de su tierra, vino a decir que está encantado de la vida –“Pletórico, sería un adjetivo calificativo para definir como estoy” –, claro que evitó los temas que o no le gustan o no le interesan: caso de las publicaciones de Piqué sobre la actuación arbitral en los partidos del Madrid –“No tengo nada que comentar. Me he pronunciado sobre esto a lo largo de la temporada. Ya sabéis mi opinión”– o de su continuidad en el cargo –“No tengo nada que hablar de esto”, dijo, preguntado por las declaraciones de Iniesta, que aseguraba que el técnico tenía todo el apoyo de la plantilla y que su continuidad era necesaria para seguir ganando–.
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