Poco le hizo falta al Valencia para derrotar a un inocente Leganés sin respuesta alguna en Mestalla, vencido por su escasa ambición como si el partido fuese un trámite intrascendente, una batalla para la que no estaba preparado. Con más convicción, el conjunto de Voro hizo los deberes con suficiencia y escasos alardes, superior en todo caso a un Leganés apagado, sin voltaje alguno que no descontó ni un remate en la portería de Alves. El Valencia alcanzó su propósito con un gol de Mangala y se escapa del infierno para alivio de Mestalla, siempre con los suyos.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2lTFLor
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire