Si la Champions es la competición de los clubes y la Liga pertenece a los equipos, la Copa es el torneo de los aficionados, que se movilizan sin reparar en gastos ni exigencias, motivados por un sentido de la militancia o pertenencia a una causa. Así se explica que unos 50.000 hinchas del Athletic, muchos sin entrada, se citen hoy en Barcelona para la final que enfrenta a su equipo con el Barça en el Camp Nou. Las opciones del equipo de Valverde serían escasas sin la fe de unos aficionados dispuestos a revertir los pronósticos desde el mismo momento en que serán mayoría en el estadio. Seguramente será la primera vez en el Camp Nou que habrá más seguidores del rival que del equipo propio, que por lo demás actuará de visitante. El factor campo no siempre ha jugado a favor de los anfitriones en los últimos enfrentamientos por más que los azulgrana han ganado la única final que disputaron como locales en 1963.
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