Las carreras de fondo tienen mucho de épica y la alicantina Esther Blat, una entusiasta del running, lo demostró este domingo en el maratón de Valencia. Después de cuatro meses de duro entrenamiento casi se queda sin correrla porque perdió el único autobús que podía llevarla en hora a la salida de la 39º edición del Maratón Trinidad Alfonso-EDP. Deseperada, se puso a hacer dedo mientras repetía apurada: “Cuatro meses, cuatro meses llevo entrenando..., tengo que llegar, tengo que llegar”. Un conductor madrugador la acercó in extremis hasta la línea de salida y la mujer, con el corazón saliéndose del pecho de los nervios, no solo corrió la mítica distancia sino que mejoró su marca personal.
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