La sucesión de lesiones dejaron a Dembélé sin clásico la campaña pasada, su primera en el Camp Nou. La hinchada azulgrana tuvo que esperar para disfrutar con las galopadas del francés. Valió la pena para ellos. Debutó frente al Madrid en el Camp Nou en LaLiga, entonces desde el banquillo. Sin él, el Barça se imponía 2-1; el duelo terminó 5-1. En la vuelta de la Copa, el galo se estrenó desde el arranque en el clásico. Y el Barcelona firmó una goleada en Chamartín. Una victoria que nunca se entendería sin Dembélé, en el Bernabéu volante, siempre decisivo frente al Real Madrid.
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