El deporte en general y el fútbol en particular suelen ser más solícitos y gentiles con los precoces que con los longevos. A los primeros los adora, a los segundos los admira. Aritz Aduriz pertenece al segundo grupo, pero habita en el selecto club de los artistas con solera cuya maduración parece no tener fin. Un club que tiene como presidente irrepetible (los tiempos han cambiado) a sir Stanley Matthews, que jugó profesionalmente hasta los 50 años cuando colgó las botas en el Stoke City, tras 36 años de carrera. Aduriz se convirtió el domingo en el Estadio Ciutat de València en el futbolista del Athletic que marca un gol con mayor edad (36 años y 302 días), superando el récord que tenía Piru Gainza cuando le marcó el último gol de su vida al Granada, con 36 años y 298 días. Serían las 17,27 horas de la tarde del 16 de noviembre de 1958 cuando El gamo de Dublín fusiló al portero Carlos Gomes para hacer el tercer y último gol de la victoria rojiblanca (3-0). Aquel día Piru cerró la puerta de los goles. A Aduriz aún le quedan muchas puertas por abrir para seguir avejentando su récord goleador, le queda está temporada y, de momento, ha renovado para la siguiente, por lo que la anécdota será previsiblemente el gol del penalti logrado ante el Levante al comienzo del partido.
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