En Estambul, allí donde acabó el sueño del Madrid de Llull en las semifinales del curso pasado, los blancos afianzaron su candidatura con una victoria de quilates en territorio comanche. Cayó el Fenerbahçe rendido a un Doncic estratosférico (20 puntos, ocho rebotes, 10 asistencias, 10 faltas recibidas y 39 de valoración). Vencieron los de Laso al campeón (77-79) superando la gigantesca adversidad de quedarse sin Tavares (expulsado antes del descanso por dos antideportivas) y la febril actuación de Wanamaker, seco en la recta de meta tras un partido notable (20 puntos y cinco recuperaciones). Estabilizado el parte médico, el Madrid cierra la primera vuelta de la Euroliga lanzado, presumiendo de solidez y personalidad y alcanzando a los de Obradovic en la tabla con 9 victorias y 6 derrotas, solo una más que la temporada anterior a estas alturas.
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