El Barcelona pronto se dio cuenta de que poco o nada puede hacer en las negociaciones de Neymar con el PSG. Le bastó con la primera reunión, en Estados Unidos, con el padre del futbolista, que se sentó en la mesa para exponer la oferta que tenían del equipo parisino y se desmarcó de la voluntad de su hijo. “Pero eso hay que cogerlo con pinzas porque puede ser una estrategia para desviar la atención y al final él buscará lo que crea mejor para su hijo”, replican desde el club azulgrana. De esa reunión ni de las dos siguientes nada más se extrajo. Entre otras cosas porque según cuentan desde las oficinas del Camp Nou, nadie les ha dicho claramente que Neymar se quiera ir del Barça. “Los encuentros no sirvieron de nada porque aunque suponemos que es cierta la oferta del PSG, no nos dijeron que el jugador tenga ya tomada la decisión de jugar en París”, exponen desde el club; “así que mientras que el futbolista no desvele públicamente sus intenciones, nosotros queremos que se sienta cómodo en el Barcelona y pelearemos para que se quede”.
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