El día que Caeleb Dressel se tiró a la piscina de los campeonatos nacionales de natación de Estados Unidos, en 2015, los asistentes advirtieron algo raro en el muchacho discreto de Gainsville. Se había rapado los parietales dejándose una cresta de mohawk en lo alto del cráneo, se había tatuado un águila en el hombro izquierdo, y llevaba una inscripción en la cara, grabada con rotulador a prueba de agua. En su mejilla derecha ponía “Isaías” y en su mejilla izquierda “40:31”. La referencia al versículo de la Biblia que él mismo recitó ante las cámaras: “Los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas y volarán como águilas”.
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