vendredi 24 juin 2016

Vivir con estilo

Cuando finalizó el partido contra Croacia intenté buscar el lado positivo de todo aquello, y casi sin querer, como si se tratase de un chicle tirado en el suelo, me encontré con la idea de que la derrota era un resultado buenísimo para España. Mejor imposible. En un sondeo rápido por Twitter descubrí que nadie compartía la misma opinión. Era como si la red estuviese infestada de sensatos y expertos en matemáticas. Pero no me importó. En ese instante, yo me sentía como el protagonista de Memorias del subsuelo, de Dostoievski, cuando afirma que lo de “dos y dos son cuatro” es una excelente cosa, pero de ahí a ponerla por las nubes… Ciertamente, la derrota nos complicaba la Eurocopa de un modo inesperado, pero ¿dónde demonios estaba el problema? Complicarse la vida, y sin ninguna necesidad, forma parte de las tonterías más tiernas, rozando la inteligencia, a las que uno que puede entregarse con afán. Llevamos haciéndolo desde el principio de los tiempos, y si un día los tiempos se acaban, y se va todo a la mierda, será también porque preferimos hacer lo difícil.

Seguir leyendo.



source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/28Sw0PS

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire