David Fizdale viajó a Barcelona el pasado verano. Después de 13 años como entrenador asistente acababa de asumir su primer reto como entrenador jefe en los Grizzlies. Sabía que su éxito o su fracaso, dependía en buena medida de un jugador que en aquel momento convalecía de una grave lesión. Era Marc Gasol, que había sufrido una lesión de la que algún jugador no ha llegado nunca a recuperarse, una fractura del escafoides tarsiano del pie derecho.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2k6LwQN
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire