El lleno garantizado en el opulento estadio Rey Abdullah y los sonidos que brotaron de las gradas confirmaron que el mayor reclamo de esta Supercopa exportada para los aficionados saudíes es Leo Messi. A la primera imagen suya que salió emitida por los videomarcadores las tribunas entraron en ebullición. Cuando salió a calentar, la aclamación y el reverencial Messi, Messi, Messique se le rinde en el Camp Nou fue interpretado con furor por la hinchada árabe con entusiastas genuflexiones y aclamaciones con los brazos. Messi ha sido el único jugador que ha protagonizado aglomeraciones en la llegada de los equipos al aeropuerto de Yedda y a sus respectivos hoteles. La veneración a Messi contrastó con los abucheos generalizados a Ernesto Valverde, en lo que fue una sorprendente transmisión del cuestionamiento que vive el técnico azulgrana. Cuando fue pronunciado su nombre por megafonía y su rostro aparecía en las pantallas, se escucharon esos abucheos.
source Portada de Deportes | EL PAÍS https://ift.tt/2Nbg4hS
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire