El Manchester City da recitales y recoge sopapos. Se repite el patrón de ciertos partidos de la temporada 2016-17. El equipo juega bien pero sin la cuota de fortuna necesaria para cimentar una fe inquebrantable. Al menor fallo defensivo, el castillo del cuento de hadas se desmorona descubriendo cortinas raídas y tapices polvorientos. Entreverado entre los despojos del oropel siempre aparece la misma figura desconcertada de John Stones, en su día el defensa más caro de la historia (60 millones de euros costaron sus derechos), hoy ejemplo lastimoso de las carencias del equipo de Guardiola en la zona de cobertura.
source Portada de Deportes | EL PAÍS https://ift.tt/2uhbjwr
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire