Resuelta con goleada la primera visita a Chamartín, necesaria para alcanzar la final de Copa, el Barcelona regresaba a Madrid con la convicción de abrochar de una vez por todas LaLiga. El objetivo de finiquitar la faena y asestarle otro golpetazo al Real se cumplió, en gran medida, gracias a Ivan Rakitic. Nadie ofreció en Chamartín más que el croata, goleador y vigilante de Vinicius Júnior. Su desempeño resultó determinante para que Piqué finalizase la semana como agitador de una fiesta azulgrana en el córner derecho del fondo norte del Bernabéu. Los chicos de Valverde, con una ventaja ya de 12 puntos sobre el Madrid, se sienten campeones.
source Portada de Deportes | EL PAÍS https://ift.tt/2UowXqI
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire