Todo transcurrió a la velocidad de la luz en un final frenético y de locos, donde el Sevilla, después de un partido bastante gris, se lanzó a tumba abierta sobre la meta del Huesca, que se había adelantado en el marcador en el minuto siete. Empató el Sevilla en el 84, pero el gran protagonista del choque, fue, sin embargo, el VAR. Se validó el tanto del Sevilla, que pareció en su origen fuera de juego, mientras que solo cuatro minutos antes se le anuló un tanto al conjunto andaluz que pareció legal. El espectáculo siguió en el minuto 91, cuando el Sevilla pareció remontar después de un tanto de Munir. De Burgos Bengoechea dio gol y el VAR demostró que había fuera de juego previo del sevillista. En un eterno descuento, el Sevilla siguió intentando lograr el triunfo hasta que en un saque de puerta regaló el triunfo cuando Banega se quedó clavado y posibilitó el remate de Ávila en el minuto 97. La jugada también fue revisada y en ella se aclaró que el argentino validaba la jugaba posterior. Todo cambia en esta Liga del VAR, el gran protagonista de un encuentro donde se mostró que el colista está muy vivo y el Sevilla navega por aguas muy tumultuosas.
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