Ausente en el área del Atlético, presente en el área de la Juve. Si la mano de Oblak le negó a Cristiano Ronaldo su gol en el Wanda, la mala fortuna lo señaló en el grito final del Atlético. Intentó dos remates, el primero en el amanecer del duelo, el segundo sobre la bocina. Compareció un movedizo CR en el Metropolitano, pero sin éxito. Eso sí, contribuyó a mandar un balón a la red: el remate final de Godín tocó en el portugués antes de colarse en la portería de Szczesny para el 2-0.
source Portada de Deportes | EL PAÍS https://ift.tt/2SOuUj9
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire