Cuando Florentino Pérez presentó su candidatura a la presidencia del Real Madrid en el año 2000 era consciente de que debía ejecutar un modelo de gestión hasta entonces desconocido en el mundo del fútbol para revitalizar la depresión económica del club. El empresario explicaba que para ganar había que invertir grandes cantidades en futbolistas de "proyección universal". En cuatro años pagó 215,5 millones por solo cuatro jugadores: Figo (60), Zidane (73), Ronaldo (45) y Beckham (37,5). "Con ellos pasamos de ingresar 100 millones a 300 y de perder dinero a ganarlo", se justificó Pérez en el programa televisivo Salvados en 2014. Casi dos décadas después, aquel modelo de gestión ha sido reemplazado. Si antes el Madrid se centraba en invertir en figuras contrastadas, ahora lo hace en talento joven y revalorizable. El plan, según los directivos, ya no es comprar balones de oro, sino fabricarlos.
source Portada de Deportes | EL PAÍS https://ift.tt/2JUAQOk
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire