No hay cortes, ni planos a cámara lenta. Basta con un espectacular plano secuencia: 2.162 metros de descenso en solo cuatro minutos. En la imagen, un operador de cámara, Max Haim, y un experto piloto de parapente Martin Schricke. Sin embargo, este no es un vuelo al uso. Schrincke combina el parapente con el esquí, en una joven modalidad que se conoce como Speedride y que se puede realizar en estaciones como la de Cerler (Pirineo Aragonés), Vallnord (Andorra) o Saint-Lary Soulan (Pirineo francés).
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