Contagia alegría y buen humor Sergio Ramos. Parece que el aburrimiento que dice Zidane que están sufriendo los jugadores estos días en el hotel de concentración, no va con el capitán del equipo. El central, que se perdió la semifinal contra el América por una sobrecarga, se entrenó esta tarde con el resto de sus compañeros y está disponible para jugar la final de mañana contra el Kashima. "No veo la hora de que empiece el partido", decía el entrenador del conjunto japonés. "Hemos venido aquí para jugar la final y tenemos ganas, estamos listos", afirmaba también Zidane. Para la final, por cierto, se han vendido todas las entradas por lo que el Yokohama Stadium mañana tendrá un aspecto completamente diferente al que se vio en las dos semifinales (media entrada).
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