La fiesta reivindicativa que se esperaba en Montilivi nació desbravada y acabó fría pese a que el partido entre Catalunya y Túnez se decidió en la tanda de penaltis (2-4) después que el tiempo reglamentario acabara en empate: 3-3. Ni los goles animaron una contienda que se hizo esperar, tanto que anfitriones e invitados tardaron en entrar en calor, seguramente porque el estadio del Girona ni siquiera se llenó como estaba anunciado por la Federación Catalana (8.311 espectadores).
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2iFDdaH
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire