Hay partidos que son como tormentas, otros como lluvia de estrellas, otros como sirimiris. Cualquier partido cabe en las metáforas del parte meteorológico. El del Athletic y el Sevilla perteneció a ese territorio difuso donde te dicen que va a haber nubes y claros, lo que el común de los mortales conoce como el huevo frito. ¿Clara o yema? Pues la yema, si se entiende como más alimenticia o más saciante, fue para el Athletic, que las tres únicas veces que untó en el área del Sevilla partió el pan y lo envolvió de sustancias. Bien es cierto que la primera vez, Sirigu, el portero del Sevilla, defendió la yema con uñas de maitre, pero San José insistió en la tarea y alojó el balón en la alacena de la portería. Por insistencia, de rebotillo, por estar ahí, por descuido de la defensa.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2dildkC
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire