En lo que dura un chasquido de dedos, Roger Federer terminó con el runrún y la especulación, con la sugerente idea de verle dos años después disputar un partido sobre arcilla o intentar un asalto a París. “He decidido no disputar la gira de tierra batida”, transmitió el suizo, apeado de Miami por Thanasi Kokkinakis en la primera ronda y, en consecuencia, desbancado por Rafael Nadal como nuevo número uno del mundo. Algo que, en realidad, no le quita el sueño a Federer porque desde hace tiempo se abonó al día a día y tiene un plan tan milimétricamente calculado como improvisado.
source Portada de Deportes | EL PAÍS https://ift.tt/2G92UMV
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire