Al Barça le tocó el París Saint Germain, un rival habitual, entrenado ahora por Unai Emery, un técnico que conoce muy bien al plantel de Luis Enrique. A los azulgrana, por tanto, no les hizo ninguna gracia el resultado de un sorteo que ya preveían difícil, aunque evitaron al Bayern Múnich. Aunque no pasa por su mejor momento y no acaba de encontrar un plan de juego estable, el PSG aspira a mejorar antes de afrontar en febrero los octavos de la Champions. Ayer empató a dos goles en el Parque de los Príncipes con el Niza, líder de la Liga francesa con 40 puntos, y quedó relegado al tercer puesto (36 puntos), tres menos también que el Mónaco.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2hlfBZ4
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire