Apareció sonriente Luis Enrique en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva del Barcelona. Y no alteró su estado de ánimo en ningún momento. No le asusta la llegada del líder de la Liga, el Real Madrid, al Camp Nou ni las críticas. “Es importante ganar el clásico por lo que significa, pero de ahí a pensar que no habrá más críticas si vencemos… sería ingenuo. Las críticas siempre estarán ahí y las considero hasta necesarias”, se arrancó el entrenador del Barça. Le recordaron a Luis Enrique la frase del Tata Martino en la que aseguraba que los medios eran más duros con él porque no era ni de la casa ni holandés. “¿Yo?”, dijo Luis Enrique; “soy gijonés 100%, pero me siento como en casa. Toda mi familia es catalana y tengo la suerte de que siempre he caído muy bien, a lo mejor no aquí (en referencia a la prensa), pero siempre me han tratado muy bien”.
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