En 2013, cuando el FC Barcelona se asoció a Qatar Airways, el club azulgrana se comprometió con la empresa catarí a jugar un partido amistoso en Doha. El acuerdo implicaba que el Barça debía presentarse en Qatar con todas sus estrellas. Sin embargo, por razones de calendario o porque los futbolistas ponían caras largas para realizar un trayecto de seis horas de vuelo, el viaje no se realizaba. La última vez que se había aplazado fue en mayo, cuando los futbolistas del Barça, en medio del final de La Liga y con la Copa América Centenario (Messi, Mascherano, Luis Suárez, Rafinha, Dani Alves y Bravo estaban comprometidos con sus selecciones) a la vuelta de la esquina, le apuntaron al club que era mejor quedarse en Barcelona.
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