“Había días en que me ausentaba y me escondía durante una hora, o tres, y hacía llamadas telefónicas o tomaba notas sobre el boxeador. En aquellas ocasiones me preguntaba si no me habría vuelto loco. ¿Todo aquel esfuerzo frenético, furtivo, dedicado a una historia que no le importaba a nadie? Pero entonces, sosegadamente, me recordaba a mí mismo: a mí me importa. Siempre que me sentía inseguro, desanimado, asustado, regresaba a aquel hecho esencial, del que toda escritura debería surgir siempre. A mí me importa”.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2d9wUeF
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire