Aplaudía Zidane desde la banda del Ohio Stadium, donde habitualmente quarterbacks, running backs y wide receivers de los Ohio State Buckseyes se disputan carreras llenas de placajes ante la atenta mirada de más de 100.000 espectadores norteamericanos. De morado, en camiseta de manga corta, el calor apretaba en Columbus, el francés animaba al Real Madrid ("¡Va equipo!") mientras se mordía el labio con frecuencia. En su primer partido de pretemporada, 13 días antes de enfrentarse al Sevilla en la Supercopa de Europa, Zidane observaba que el once francés, más fresco, corría más y mejor y se movía con cierta soltura por donde no debería estar permitido. "Algo positivo saco porque en el partido hubo cosas muy buenas. En lo físico nos faltan días, es normal, pero es el primer partido. Empezamos hace 10 días y es normal. Estoy contento por el equipo y por lo que hicieron todos. No estoy contento por la derrota, pero por el resto sí", advirtió el técnico tras el encuentro.
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