En agosto del 2007, cuando contaba con apenas 17 años, Alexandre Rodriges da Silva “Pato”, se convirtió en el traspaso más caro de un jugador menor de edad. El Milan de Berlusconi pagó 22 millones al Internacional de Porto Alegre por un adolescente que apuntaba a figura, considerado como el sucesor de Ronaldo, un nuevo ídolo brasileño. Casi una década después, sin hacer ruido, Pato ha abrazado con ilusión la llamada del Villarreal, su nuevo club para los próximas cuatro temporadas. La entidad de Roig ha pagado tres millones de euros al Corinthians por hacerse con el 60% de los derechos del delantero. El propio Pato es el propietario del restante porcentaje de su pase.
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