Ona Carbonell (Barcelona, 1990) es lo más parecido que tiene España a una garantía de medalla en los Mundiales de Natación de Kazán. Su actuación comenzará esta tarde en el concurso del solo técnico (16:30 horas, Teledeporte), primera final del campeonato de sincronizada. Será un duelo de gigantes con la espléndida china Sun Wenyan y la legendaria rusa Svetlana Romashina, que vuelve a enfundarse el bañador de luces después de haber sido madre.
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