La selección española de waterpolo femenino emprendió ayer viaje a Moscú para hacer escala antes de aterrizar en Kazán. En tierras rusas defenderá el título de campeona del mundo que consiguió hace dos años en la pileta de la Picornell, durante el Mundial de Barcelona 2013 en la final que le ganó a Australia. Juega España por el honor de conservar la medalla de oro y para eso lleva mes y medio trabajando el físico el equipo de Miki Oca, aunque siempre con las miras puestas en la clasificación para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que se disputarán el próximo año, según reconoció el seleccionador español antes de embarcar. “Vamos a competir contra equipos que nos superan en peso y en talla y nos hemos preparado a conciencia”, explicó Oca, que no ha descuidado la estrategia.
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