A las cuatro de la tarde, pocos minutos antes de la teórica reaparición después de 55 días de ausencia a causa de una lesión en la rodilla derecha, Rafael Nadal convocó una rueda de prensa en París-Bercy que pilló a todo el mundo a contrapié. Lo hizo para comunicar que no iba a poder disputar el choque contra Fernando Verdasco y por lo tanto el último Masters 1000 de la temporada, pero no a razón del problema persistente en la articulación que le trae de cabeza sino, explicó ante los periodistas, como consecuencia de unas molestias en la región abdominal.
source Portada de Deportes | EL PAÍS https://ift.tt/2qle0bh
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire