Cuando España despertó de su sueño, la gigante australiana seguía allí. La descomunal actuación Liz Cambage, la jugadora más determinante de este Mundial, cerró a la selección de Mondelo las puertas de la final. Este domingo, Australia se medirá con EE UU por el oro (21.00); la selección española peleará contra Bélgica por el bronce (18.30, Tdp), la medalla que prolongaría un lustro de podios para un grupo conmovedor al que esta vez no le alcanzó su pasión titánica.Cambage, con 33 puntos y 15 rebotes en 30 minutos en pista, resultó inabarcable en un duelo bravo que llegó igualado a los minutos finales, pero con las anfitrionas rotas en su intento de frenar a una jugadora monumental desde su 2,03m.
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