El Atlético apunta al Wanda Metropolitano. La casa del cuadro rojiblanco será la anfitriona de la final de la Liga de Campeones, un aliciente para el Atleti, uno más, para levantar la orejona, su nuevo desafío, su vieja obsesión. Finalista en dos de las últimas cinco ediciones, los muchachos de Diego Simeone buscan su revancha, después de que en la última edición se marcharon de la Champions a las primeras de cambio, sentenciados por el Qarabag. Después de diseñar una de las mejores plantillas de su historia, el Atlético se medirá al Borussia Dortmund, el Mónaco y el Brujas. Franceses y alemanes son tan atrevidos en ataque como inocentes en defensa, mientras que los belgas no parecen tener empaque para pelear en la Champions. Demasiado frágiles para el duro Atlético. Un buen inicio para pensar en la final en el Metropolitano.
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