Sevilla y Villarreal, dos aspirantes a jugar en Europa la próxima temporada, disputaron un partido precioso y muy disputado. Un choque marcado por la grave lesión del lateral sevillista Escudero, que cayó sobre el césped después de un salto de cabeza con Raba para que su brazo se rompiera, con lo que la grave lesión parece asegurada. Fue un choque donde brilló con luz propia el portero Vaclik, que salvó al Sevilla en dos claras ocasiones de Ekambi y Gerard Moreno. Y en donde también hubo cabida para la reacción postrera del equipo de Machín, que gozó de dos clarísimas opciones en los dos últimos minutos del partido. André Silva no supo definir ante Asenjo y Ben Yedder la envió al palo después de un gran control en el área. Dos oportunidades que nacieron de la rebelión de un equipo que nunca se rinde. Un grito de protesta después de la grave lesión de Escudero en el minuto 82. El empate, por lo tanto, se puede considerar justo, tanto como que cualquiera de los dos equipos se hubiera llevado la victoria. Sevilla y Villarreal empataron a todo bajo un calor sofocante en Nervión. De paso, demostraron que si mantienen el nivel ofrecido en la bochornosa noche sevillana estarán muy arriba al final del curso. Lo extraño, en todo caso, es que no se marcara ningún gol con tan buenos delanteros en el campo.
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