El Mundial de piragüismo terminó el domingo en Portugal con la prueba del K1-5000. El podio dice que ganó Fernando Pimenta, que el segundo clasificado fue René Poulsen y el tercero el noruego Eivind Vold. El español Javier Hernanz quedó cuarto. Hubo diez minutos en los que fue tercero porque la Federación española presentó un recurso a los jueces alegando que el noruego le había tocado y que se había saltado una boya en la última vuelta. Hernanz volvió a quedar cuarto después de que la Federación noruega apelara la decisión de los jueces. Alegó que los toques en el 5.000 están permitidos y que su piragüista no se había saltado ninguna boya.
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