Allí donde muchos se estrellan, donde muchos ponen su listón, allá empieza LeBron James a esculpir su grandeza. Su bagaje de todo el año es enorme, tan palpable en su ascendente sobre su equipo como en su estadística (27,5 puntos, 8,6 rebotes y 9,1 asistencias). A sus 33 años, su exuberancia física y mental no declina. La máxima presión volvió a volcar sobre sus hombros con motivo del séptimo duelo ante Indiana. El 23 de los Cavaliers había ganado todas las primeras rondas, fuera con Cleveland, fuera con Miami, desde que empezó a disputarlas en 2006. Y a eso hay que añadir otro dato todavía más formidable: lleva siete temporadas consecutivas jugando la final.
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