Los jugadores del Barça celebraron ayer el octavo doblete en la historia del club, la Liga número 25, con una fiesta amenizada por Piqué y Luis Suárez en el bus descapotable que recorrió algunas calles de Barcelona. Los futbolistas se divirtieron con una guerra de confeti y zapatillas salpicada por cerveza ante la mirada de millares de aficionados que se desplegaron desde el World Trade Center hasta Sarrià. La mayoría se mostró muy afectiva con Iniesta y un risueño Messi. “La pilota ens fa més campions” (El balón nos hace más campeones) se leía en el vehículo. Los jugadores tienen fiesta hasta el jueves, cuando empezarán a preparar el clásico del domingo.
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