En la semana que se ha discutido sobre la conveniencia o no del VAR, el Villarreal hubiese querido que el sistema del video arbitraje estuviese implantado en la Liga. Dos acciones marcaron el partido, dos decisiones erróneas consecutivas de los colegiados que perjudicaron al conjunto de Escribá. En la primera, Kike García simuló una caída que el árbitro interpretó como penalti que valió el empate del Eibar. Inmediatamente después, en el área contraria, no se señaló pena máxima tras un centro de Mario que interceptó con la mano Leujene. Ambas jugadas, en el inicio de la segunda mitad, desquiciaron al Villarreal, aprovechando el Eibar el nerviosismo local para alcanzar dos contras y matar el partido. Kike García fue el héroe eibarrés con la jugada del penalti y autor del segundo gol del Eibar que se postula candidato a las plazas europeas y frena a un Villarreal herido tras dos derrotas consecutivas.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2nqzYpc
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire