El Valencia terminó la temporada 2009-2010 en tercer lugar, clasificado para la Champions. Ese verano, el club que presidía Manuel Llorente se deshizo de sus dos mejores jugadores, Villa y Silva, por culpa de las deudas. El curso siguiente, prescindió de su nuevo estandarte, Mata, y de su gran perla, Isco. En 2013 se marchó Jordi Alba y en 2014, Soldado. Los últimos en salir fueron Bernat, Mathieu y, este verano, André Gomes y el que estaba llamado a ser el nuevo referente del Valencia, Paco Alcácer. En total, 250 millones de euros de recaudación acompañados de un declive deportivo que le ha llevado desde aquel tercer puesto hasta el duodécimo que ocupa actualmente. Pero cuando más apretaba la crisis deportiva, institucional y de identidad del Valencia, ahora propiedad del magnate Peter Lim, ha emergido la figura de un nuevo estandarte, el canterano de 20 años Carlos Soler.
source Portada de Deportes | EL PAÍS http://ift.tt/2oUl0JE
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire